"Los Modelos Educativos en la Sociedad Contemporánea" Jose M Esteve.
"En una sociedad pluralista coinciden en el aula alumnos de procedencias culturales diversas, cuyas familias les han educado en procesos de socialización primaria muy diferentes. En semejante contexto, cualquier planteamiento moral, político, religioso o laico, o simplemente una interpretación cultural de cualquier hecho presente o pasado puede desencadenar la crítica de los alumnos o de sus padres, poniendo al profesor en cuestión con la defensa de una postura contrapuesta.
Así, con la cobertura intelectual de actuar por respeto a la diversidad de sus alumnos, algunos profesores consideran que su responsabilidad debe limitarse a la enseñanza de las materias de estudio. Desde estos planteamientos, algunos profesores defienden abiertamente que ellos y los centros de enseñanza, no deben entrar en el terreno de los controvertidos valores morales, de los discutidos principios cívicos ni de las resbaladizas cuestiones estéticas, de tal forma que el profesor de física no debe ocuparse más que de dar clase de física el de matemáticas sólo debe enseñar matemáticas y así sucesivamente, agotando su responsabilidad en el ámbito del aula y en el marco de su materia de enseñanza.
Sin embargo, la suposición de que las familias se ocupan de la educación es cada vez más discutible en el caso de un mayor número de alumnos, al extensión de la educación producida por la tercera revolución educativa implica tener en nuestras aulas a un abundante número de estudiantes de primera generación - alumnos cuyos padres y cuyos abuelos no fueron nunca a una escuela ni tuvieron un alto grado de educación formal - pero además implica tener en nuestras aulas al cien por cien de los niños de las familias desintegradas que no se ocupan de sus hijos, educados desde el sentimiento del abandono y de la falta de afecto; peor aún, ahora tenemos en nuestras aulas al cien por cien de los niños que lo único que lo único que reciben de sus padres son palizas, abusos de todo tipo incluidos los sexuales, o una influencia educativa positivamente perversa. En estas circunstancias, no es realista querer partir de la base de que el sistema educativo puede operar suponiendo la acción educativa previa de las familias en los ámbitos de la educación moral, la educación cívica o estética cuando, en muchos casos, ni siguiera se puede asegurar que hayan creado los hábitos mínimos de higiene o las habilidades sociales básicas que permiten el diálogo y la convivencia.
Este modelo educativo que reduce la educación a enseñanza revela sus carencias en cuanto se plantean problemas más o menos graves de conducta en el aula. En estas situaciones, los profesores que operan desde este modelo comienzan por sentirse ofendidos en su dignidad. La única opción que consideran cuando un alumno les interrumpe su labor de enseñanza es la remisión del infractor al director o jefe de estudios, convertidos así en los únicos guardianes de una disciplina externa que sólo actúa para reprimir, una vez que ya se han producido los problemas. Entre tanto, y mientras los problemas no se manifiesten de forma muy explícita, todos juegan el papel de la inhibición: no ver, no oír, no hablar. Nadie se ocupa de lo que ocurre en los pasillos o en los espacios comunes, donde puede imperar la suciedad, el abandono, el deterioro intencionado del mobiliario, las agresiones encubiertas entre alumnos y el trapicheo con drogas sin que nadie se sienta responsable de establecer un plan de intervención educativa. Pero incluso cuando el director o el jefe de estudios pretenden intervenir, los profesores que operan desde este modelo mantienen la inhibición y se niegan a cooperar en cualquier proyecto que implique una mayor responsabilidad educativa. Para ellos se trata de una cuestión de dignidad personal. Ellos son académicos, algunos con un excelente nivel científico accedieron a la enseñanza cuando se daba clase a niños inteligentes, seleccionados y sosegados.
La falta de referentes morales y de la comprensión de los valores cívicos puede hacer retroceder a nuestras sociedades a etapas anteriores, que ya creíamos superadas, respecto al compromiso social de los ciudadanos, a la participación politica que sustenta la democracia y a los valores morales en los que se basa el respeto a los derechos humanos y la calidad de vida humana. Reducir la educación a enseñanza entraña el peligro de producir toda una generación de individuos in solidarios y amorales, faltos del más mínimo sentido crítico y atentos sólo a su propio beneficio. Los altos niveles de formación intelectual, desprovistos de estándares morales, caracterizan, según Robrert Kurz (2001) a los individuos de lo que él llama la generación @ ... El modelo del soltero posmoderno esexuado, individuos - competencia solitarios, provistos de alta tecnología, que, al mismo tiempo, regresan socialmente a la fase infantil del yo, personas con tal estructura de carácter habrían sido consideradas aun en los años setenta como perturbadas mentales y adecuadas para un tratamiento sociopedagógico, hoy han sido convertidas en modelo social.... con la palabrería de los entrevistadores pop, se ven haciendo una revolución tecnológica mientras en verdad son acríticos y conformistas hasta el extremo frente al orden dominante, en un orden jamas alcanzado por ninguna generación en los últimos años."
A manera de reflexión: ¿Cuál sera el papel del maestro en el Colegio Brasilia de Bosa?
Carlos Eduardo Lopez Mejía
Así, con la cobertura intelectual de actuar por respeto a la diversidad de sus alumnos, algunos profesores consideran que su responsabilidad debe limitarse a la enseñanza de las materias de estudio. Desde estos planteamientos, algunos profesores defienden abiertamente que ellos y los centros de enseñanza, no deben entrar en el terreno de los controvertidos valores morales, de los discutidos principios cívicos ni de las resbaladizas cuestiones estéticas, de tal forma que el profesor de física no debe ocuparse más que de dar clase de física el de matemáticas sólo debe enseñar matemáticas y así sucesivamente, agotando su responsabilidad en el ámbito del aula y en el marco de su materia de enseñanza.
Sin embargo, la suposición de que las familias se ocupan de la educación es cada vez más discutible en el caso de un mayor número de alumnos, al extensión de la educación producida por la tercera revolución educativa implica tener en nuestras aulas a un abundante número de estudiantes de primera generación - alumnos cuyos padres y cuyos abuelos no fueron nunca a una escuela ni tuvieron un alto grado de educación formal - pero además implica tener en nuestras aulas al cien por cien de los niños de las familias desintegradas que no se ocupan de sus hijos, educados desde el sentimiento del abandono y de la falta de afecto; peor aún, ahora tenemos en nuestras aulas al cien por cien de los niños que lo único que lo único que reciben de sus padres son palizas, abusos de todo tipo incluidos los sexuales, o una influencia educativa positivamente perversa. En estas circunstancias, no es realista querer partir de la base de que el sistema educativo puede operar suponiendo la acción educativa previa de las familias en los ámbitos de la educación moral, la educación cívica o estética cuando, en muchos casos, ni siguiera se puede asegurar que hayan creado los hábitos mínimos de higiene o las habilidades sociales básicas que permiten el diálogo y la convivencia.
Este modelo educativo que reduce la educación a enseñanza revela sus carencias en cuanto se plantean problemas más o menos graves de conducta en el aula. En estas situaciones, los profesores que operan desde este modelo comienzan por sentirse ofendidos en su dignidad. La única opción que consideran cuando un alumno les interrumpe su labor de enseñanza es la remisión del infractor al director o jefe de estudios, convertidos así en los únicos guardianes de una disciplina externa que sólo actúa para reprimir, una vez que ya se han producido los problemas. Entre tanto, y mientras los problemas no se manifiesten de forma muy explícita, todos juegan el papel de la inhibición: no ver, no oír, no hablar. Nadie se ocupa de lo que ocurre en los pasillos o en los espacios comunes, donde puede imperar la suciedad, el abandono, el deterioro intencionado del mobiliario, las agresiones encubiertas entre alumnos y el trapicheo con drogas sin que nadie se sienta responsable de establecer un plan de intervención educativa. Pero incluso cuando el director o el jefe de estudios pretenden intervenir, los profesores que operan desde este modelo mantienen la inhibición y se niegan a cooperar en cualquier proyecto que implique una mayor responsabilidad educativa. Para ellos se trata de una cuestión de dignidad personal. Ellos son académicos, algunos con un excelente nivel científico accedieron a la enseñanza cuando se daba clase a niños inteligentes, seleccionados y sosegados.
La falta de referentes morales y de la comprensión de los valores cívicos puede hacer retroceder a nuestras sociedades a etapas anteriores, que ya creíamos superadas, respecto al compromiso social de los ciudadanos, a la participación politica que sustenta la democracia y a los valores morales en los que se basa el respeto a los derechos humanos y la calidad de vida humana. Reducir la educación a enseñanza entraña el peligro de producir toda una generación de individuos in solidarios y amorales, faltos del más mínimo sentido crítico y atentos sólo a su propio beneficio. Los altos niveles de formación intelectual, desprovistos de estándares morales, caracterizan, según Robrert Kurz (2001) a los individuos de lo que él llama la generación @ ... El modelo del soltero posmoderno esexuado, individuos - competencia solitarios, provistos de alta tecnología, que, al mismo tiempo, regresan socialmente a la fase infantil del yo, personas con tal estructura de carácter habrían sido consideradas aun en los años setenta como perturbadas mentales y adecuadas para un tratamiento sociopedagógico, hoy han sido convertidas en modelo social.... con la palabrería de los entrevistadores pop, se ven haciendo una revolución tecnológica mientras en verdad son acríticos y conformistas hasta el extremo frente al orden dominante, en un orden jamas alcanzado por ninguna generación en los últimos años."
A manera de reflexión: ¿Cuál sera el papel del maestro en el Colegio Brasilia de Bosa?
Carlos Eduardo Lopez Mejía